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martes, 23 de agosto de 2011

El Papa precisa la correcta Inculturación litúrgica




Siempre polémica, la Inculturación litúrgica se ha debatido de muchas maneras. Los grandes principios para que esta se justifique y conjugue con la aptitud litúrgica de las clebraciones de la Iglesia, son enunciados en esta alocución del Santo Padre publicada en ACI prensa.




VATICANO, 20 Sep. 07 / 09:43 am (ACI)

Al recibir hoy en Castelgandolfo a los obispos de Benin (África) que acaban de realizar su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI pidió evitar que "se introduzcan en la liturgia elementos culturales incompatibles con la fe cristiana o acciones que puedan generar confusión”.

Aludiendo al contexto cultural de este país del África occidental, colonia francesa hasta 1960, el Santo Padre subrayó la necesidad de que “la presencia de la Iglesia se manifieste por medio de signos visibles que indiquen el sentido auténtico de su misión entre los seres humanos”, resaltando especialmente las celebraciones litúrgicas. Éstas, dijo, “son un elocuente testimonio de fe de vuestras comunidades en el corazón mismo de la sociedad”.

Al respecto, el Pontífice advirtió que para evitar que “se introduzcan en la liturgia elementos culturales incompatibles con la fe cristiana o acciones que puedan generar confusión, se debe asegurar a los seminaristas y a los sacerdotes una sólida formación litúrgica, permitiendo profundizar en el conocimiento de los fundamentos, del significado y del valor teológico de los ritos litúrgicos”.

En su discurso, el Papa habló sobre la influencia de las tradiciones en la vida social, señalando que “es necesario estimular sus mejores aspectos y rechazar las manifestaciones que causan perjuicio, alimentan el miedo y excluyen al prójimo”. Así, afirmó que "para ayudar a los fieles a confrontar la fe con las creencias de la ‘tradición’ es importante una sólida formación cristiana", que además “les permita aprender a rezar con confianza”.

En otro momento de su alocución, el Santo Padre alabó la valiente defensa de los valores de la vida y la familia que los obispos benineses habían realizado en medio de circunstancias adversas, enfrentándose a “ideologías que proponen modelos y actitudes opuestas a una auténtica concepción de la vida humana”.

Al reflexionar en los diversos ámbitos en los que debe darse una correcta relación entre la fe y la cultura, el Pontífice se refirió al matrimonio. “Las dificultades para comprometerse en el matrimonio cristiano y para vivir en fidelidad a los compromisos adquiridos, obstáculos a menudo relacionados con la cultura y las tradiciones, exigen no solo una seria preparación a este sacramento, sino también un acompañamiento permanente de las familias, en particular en los momentos de mayor dificultad”.

Por último, Benedicto XVI expresó su satisfacción por la “atmósfera de comprensión recíproca que caracteriza a las relaciones entre cristianos y musulmanes” en este país, señalando que para evitar la intolerancia y la violencia “hay que perseguir un diálogo sincero, fundado en un conocimiento recíproco cada vez más auténtico”.

sábado, 13 de agosto de 2011

Crisis en la Música Sagrada: reflexiones y causas





El padre Uwe Michael Lang, oficial de la Congregación para el Culto Divino y consultor de la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, ha pronunciado una conferencia en la Academia Urbana de las Artes, en el marco del seminario “Las razones del arte”. L’Osservatore Romano publicó amplios pasajes de dicha relación, que a continuación ofrecemos en lengua española.

Entre las muchas contribuciones clarividentes y agudas de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI sobre la música sacra, hay una que encuentro particularmente interesante y que quisiera tomar como punto de partida para mis reflexiones: la conferencia “Problemas teológicos de la música sacra”, pronunciada en el Departamento de Música Sacra del Conservatorio Estatal de Música de Stuttgart en enero de 1977 y luego publicada también en otras lenguas. En italiano ha salido por primera vez algunos meses atrás en el libro Teología de la Liturgia, el primer volumen publicado de los dieciséis de la opera omnia de Joseph Ratzinger (Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana, 2010, pagine 858, euro 55).

En esta conferencia, el entonces cardenal Ratzinger identificaba las causas de la crisis contemporánea de la música sacra tanto en la crisis general de la Iglesia desarrollada después del concilio Vaticano II como en la crisis de las artes en el mundo moderno, que ha afectado también a la música. Joseph Ratzinger estaba interesado, sobre todo, en los motivos teológicos de la crisis de la música sacra; parece que “ésta ha terminado en medio de dos piedras de molino teológicas de carácter más bien contrapuesto que, no obstante, cooperan concordemente en desgastarla”.

Por un lado, existe “el funcionalismo puritano de una liturgia entendida en sentido puramente pragmático: el evento litúrgico debe ser, como se dice, liberado del carácter cultual y reconducido a su sencillo punto de partida, un banquetee comunitario”. Esta actitud va de la mano con una lectura equivocada del principio de la participación activa (participatio actuosa), introducido por el Papa san Pío X y promovido por la Constitución del Vaticano II sobre la Sagrada Liturgia. A menudo se entiende la participación activa como “una actividad igual en la liturgia de todos los presentes”, que ya no deja espacio a la música que tiene un tenor artístico más alto y que es cantada por un coro o por una schola, y comprende también el uso de los instrumentos musicales clásicos. En esta visión, sólo es lícito el canto de la asamblea, “que, a su vez, no debe ser juzgado en base a su valor artístico sino únicamente en base a su funcionalidad, es decir, en base a su capacidad de crear y activar una comunidad”.

Por otro lado, está lo que Joseph Ratzinger ha llamado “el funcionalismo de la adaptación”, que ha llevado a la aparición de nuevas formas de coros y orquestas que ejecutan música “religiosa” inspirada en el jazz y en el pop contemporáneo. El actual Papa observa que los “nuevos conjuntos (…) resultaban no menos elitistas que los antiguos coros de iglesia, pero no eran sometidos a la misma crítica”. Ambas actitudes teológicas tienen el mismo efecto: el repertorio tradicional de la música sacra, desde el canto gregoriano hasta las composiciones polifónicas del siglo XX, es juzgado inadaptado para la liturgia y es relegado a la sala de concierto, donde es cuidado y valorado como un objeto de museo o tal vez incluso transformado en una especie de liturgia “secular”.

Ciertamente, se puede sostener que hay algún precedente en la Iglesia primitiva para la actitud de “funcionalismo puritano” en relación con la música en la liturgia. Ya desde los comienzos, el canto de los salmos y, como desarrollo sucesivo, los himnos y cánticos, tenían un puesto natural en el culto cristiano. De todos modos, no se continuaba la práctica musical del Templo de Jerusalén con su carácter festivo y su uso de los instrumentos, descrito en varios salmos. El lugar de la música en la liturgia cristiana corresponde, más bien, al de la música en la sinagoga. Al mismo tiempo, los primeros cristianos estaban preocupados por distinguir claramente la música de su liturgia con la del culto pagano. Una consecuencia de tal toma de distancia tanto del culto del Templo como de las ceremonias paganas era la exclusión de los instrumentos de la liturgia cristiana, que se mantiene todavía en las tradiciones ortodoxas y que se ha expresado en una fuerte corriente también en el Occidente latino, dejado de lado el rol privilegiado del órgano, que ha sido investido de un profundo significado teológico.

Joseph Ratzinger insiste en el hecho de que no se puede interpretar la suspensión de los instrumentos como un rechazo de la dimensión “sagrada” y “cultual” de la música o incluso como un “paso hacia la profanidad”. Al contrario, ésta expresa “una sacralidad acentuada en forma purista”, que se refleja también en los comentarios de los Padres de la Iglesia sobre el uso de la música en la liturgia. Muchos padres presentan la liturgia como el resultado de un proceso de «espiritualización» desde el culto del Templo de la Antigua Alianza con sus sacrificios de animales hacia la logiké latreía (Romanos 12, 1), “un culto que concuerda con el Verbo eterno y con nuestra razón”, un tema clave en el pensamiento del Pontífice. Una música adecuada a la liturgia cristiana tenía que sufrir un proceso de “espiritualización” que los Padres, según Joseph Ratzinger, habían interpretado como una “des-materialización”: la música era admitida sólo en la medida en que servía al movimiento de lo sensible hacia lo espiritual, y de aquí resulta la discontinuidad con la música festiva del Templo y la exclusión de los instrumentos. El actual Papa atribuye la actitud austera de los Padres hacia la música a la fuerza que el pensamiento platónico tenía en la teología patrística, e identifica también los problemas inherentes a esta actitud en cuanto “se acercaba más o menos a la iconoclastia”. De hecho, él lo considera “la hipoteca histórica de la teología” a través del arte en lo sagrado, una hipoteca que reaparece cada tanto en el curso de la historia.

Un particular relieve en este ámbito está constituido por la encíclica Annus qui, escrita por uno de los Papas más sabios de la edad moderna, Benedicto XIV, nacido Prospero Lorenzo Lambertini en 1675, Obispo de Ancona en 1727-1731, cargo que mantuvo también como Papa. En 1728 fue nombrado cardenal y, después de la muerte de Clemente XII, en el largo y controvertido cónclave de 1740, fue elevado a la Sede de Pedro y eligió el nombre de Benedicto XIV. Murió en 1754.

El Papa Lambertini era un canonista y estudioso con un amplio ámbito de intereses, entre los cuales estaba el culto divino. Su magisterio litúrgico puede colocarse dentro del proyecto continuo de reforma puesto en marcha por el Concilio de Trento. La encíclica Annus qui, habiendo sido escrita primero en italiano y luego traducida al latín, revela su objetivo ya en su título completo: “Del culto y pureza de las Iglesias; de la regulación de la celebración de los ritos, y de la Música Eclesiástica, Carta circular a Obispos del Estado Eclesiástico con ocasión del próximo Año Santo”.

Este título indica los argumentos principales de la encíclica: el cuidado de las iglesias, el orden y la solemnidad del culto celebrado en ellas y, de modo particular, la música sagrada. Nótese, además, que la encíclica se dirige a los obispos del Estado Pontificio del próximo Año Santo 1750. El Pontífice esperaba en Roma un gran número de peregrinos que deseaban conseguir “el fruto espiritual de las santas indulgencias”. Benedicto XIV comienza su encíclica con un llamado a la disciplina eclesiástica, animando a su clero a hacer todo lo que estaba en su poder para asegurar que los muchos visitantes en la ciudad eterna no volvieran a sus patrias escandalizados por lo que habían visto. De hecho, Roma y todo el Estado Pontificio deben brindar un ejemplo de celebración litúrgica y de música sacra para todo el mundo católico. Sin duda, el Papa Lambertini era consciente de los límites de su poder en tales cuestiones, que dependían en gran parte del patrocinio local tanto eclesiástico como secular. Sin embargo, estaba decidido a mantener un nivel más alto en su propio territorio.

Las principales preocupaciones de Benedicto XIV sobre la polifonía sacra – en continuidad con los debates en el Concilio de Trento y las declaraciones sucesivas de Papas y de sínodos locales – son la integridad y la inteligibilidad del texto litúrgico que musicalizado. En particular, cuando se cantan los pasajes polifónicos en la Misa o en el Oficio Divino, deben contener los “propios” que son partes integrantes de la sagrada liturgia. Dada esta premisa, Benedicto XIV se refiere a un decreto publicado por su predecesor Inocencio XII en 1692, que prohibió en general el canto de todo motete. En las santas Misas solemnes sólo permitió, además del canto del Gloria y del Símbolo, el canto del Introito, el Gradual y el Ofertorio. En las Vísperas no admitió ningún cambio, ni siquiera mínimo, en las Antífonas que se dicen al inicio y al final de cada Salmo.

Además, la encíclica nota que se ha hecho común en los últimos tiempos utilizar la música de carácter teatral en el culto divino. El problema de este tipo de música es que busca hacer que los oyentes disfruten de la melodía, del ritmo, de la calidad de las voces, y así sucesivamente, mientras el significado de las palabras se vuelve secundario. En cambio, afirma de modo inequívoco Benedicto XIV, esto no vale para la liturgia: “No debe ser así, en cambio, en el canto Eclesiástico; más bien, en éste se debe buscar lo opuesto”. En otras palabras, la música sacra que merece ese nombre debe servir siempre a un fin espiritual y teológico, no sólo estético.

La encíclica continúa luego con la cuestión del uso de los instrumentos en la iglesia. El Pontífice considera que esta cuestión es fundamental para distinguir la música sacra de la de los teatros. En primer lugar, él determina cuáles son los instrumentos que se pueden tolerar (nótese la elección de las palabras: “de los instrumentos que pueden ser tolerados en las Iglesias”). Benedicto XIV sigue su habitual metodología y cita varias opiniones, en particular el primer Concilio Provincial de Milán, realizado bajo san Carlos Borromeo, que admitió sólo el órgano y excluyó todos los otros instrumentos.

En segundo lugar, el Papa Lambertini establece que los instrumentos permitidos deben sonar sólo para sostener el canto de la voz humana. En este punto, el lenguaje del Pontífice se vuelve muy decidido, cuando declara: “Sin embargo, si los instrumentos continúan sonando, y sólo alguna vez se silencian, como se acostumbra hoy, para dejar tiempo a los oyentes de escuchar las armónicas modulaciones, las vibrantes puntadas de las voces, vulgarmente llamados trinos (una referencia a Juan XXII, Docta Sanctorum Patrum); si, por lo demás, no hacen otra cosa que oprimir y sepultar las voces del coro, y el sentido de las palabras, entonces el uso de los instrumentos no alcanza el fin querido, se vuelve inútil y más aún continúa prohibido”.

En tercer lugar, respecto a la música orquestal, Annus qui concede que podrá continuar donde ya ha sido introducida, con tal que sea seria y no lleve, a causa de su extensión, al aburrimiento o grave incómodo a quienes están en el Coro o que sirven en el Altar, en las Vísperas y en las Misas.

Tomado de:
http://www.iglesiaviva.net/-reflexiones/6093-ipor-que-esta-en-crisis-la-musica-sacra.html


sábado, 4 de junio de 2011

Música litúrgica:El Papa marca de nuevo el rumbo

Me encontré esta noticia en ACI prensa. El Santo Padre dirigiendo el rumbo hacia un discernimiento claro y conforme lo quiere la Iglesia, de la Música que se usa en la Liturgia. Creo que puede iluminar muchas dudas pastorales en la materia.La comparto tal cual. Los subrayados y renegridos son míos.



VATICANO, 31 May. 11 / 09:24 am (ACI/EWTN Noticias)

En su carta enviada en ocasión del 100° aniversario del Pontificio Instituto de Música Sacra, el Papa Benedicto XVI alentó a tener la formación adecuada que permita discernir siempre la calidad de la música que se usa en la liturgia.

En el texto dado a conocer hoy y enviado al Cardenal Zenon Grocholewski, Gran Canciller del Pontificio Instituto, el Papa recuerda que fue San Pío X quien fundó la Escuela Superior de Música Sacra, elevada dos décadas después a Pontificio Instituto por Pío XI.

Benedicto XVI destacó que para comprender claramente la identidad y la misión de ese Instituto era necesario saber que San Pío X lo fundó "ocho años después de haber emanado el Motu Proprio ?Tra le sollecitudini? del 22 de noviembre de 1903, con el que llevó a cabo una profunda reforma en el campo de la música sacra, recurriendo a la gran tradición de la Iglesia contra el influjo ejercido por la música profana, sobre todo la ópera".

"Para ser actuada en la Iglesia universal, esa intervención magisterial necesitaba de un centro de estudios y de enseñanza que transmitiera de forma fiel y calificada las líneas indicadas por el Sumo Pontífice según la tradición, auténtica y gloriosa, que se remonta a San Gregorio Magno".

"En el lapso de los últimos cien años ?prosiguió Benedicto XVI? esta institución ha asimilado, elaborado y transmitido los contenidos doctrinales y pastorales de los documentos pontificios, al igual que los del Concilio Vaticano II concernientes a la música sacra para que iluminen y guíen la obra de los compositores, de los maestros de capilla, de los liturgistas, de los músicos y de todos los formadores en este ámbito".

El Papa resaltó después cómo desde San Pío X hasta hoy "teniendo en cuenta la evolución natural, hay una continuidad sustancial del Magisterio acerca de la música sacra" y citó a Pablo VI y Juan Pablo II, que "a la luz de la constitución conciliar Sacrosanctum concilium reiteraron la finalidad de la música sacra, es decir, la gloria de Dios y la santificación de los fieles".

Ambos pontífices propusieron además "los criterios fundamentales de la tradición al respecto: el sentido de la oración, la dignidad y la belleza; la plena adherencia a los textos y gestos litúrgicos; la participación de la asamblea y, por lo tanto, la adaptación legítima a la cultura local conservando al mismo tiempo la universalidad del lenguaje"

Otros elementos que consideraron fueron también "el primado del canto gregoriano como modelo supremo de música sacra y la cuidadosa valoración de las otras formas expresivas que forman parte del patrimonio histórico litúrgico de la Iglesia, especialmente, pero no sólo la polifonía; la importancia de la schola cantorum", en particular en las catedrales".

"Pero tenemos que preguntarnos siempre:¿Cuál es el verdadero sujeto de la liturgia? La respuesta es sencilla: la Iglesia.No es el individuo o el grupo que celebra la liturgia, sino que ésta es en primer lugar la acción de Dios a través de la Iglesia, que cuenta con su historia, su rica tradición y su creatividad".

"La liturgia, y en consecuencia la música sacra, ´"vive de una relación constante y adecuada entre sana traditio? y legitima progressio, teniendo siempre presente que estos dos conceptos se integran mutuamente porque la tradición es una realidad viva y engloba por lo tanto en sí misma el principio del desarrollo y del progreso", aseguró.

Siendo fiel a su misión y teniendo en cuenta los elementos descritos, continuó el Papa, "este Pontificio Instituto seguirá ofreciendo una contribución válida para la formación en este campo, de pastores y fieles laicos en las Iglesias particulares, favoreciendo también, un adecuado discernimiento de la calidad de las composiciones musicales utilizadas en las celebraciones litúrgicas".

"Para estas importantes finalidades concluyó pueden contar con mi constante solicitud, acompañada del particular recuerdo en la oración, que confío a la celeste intercesión de la Beata Virgen María y de Santa Cecilia, mientras, auspiciando copiosos frutos de las celebraciones centenarias, de corazón imparto a usted, a los docentes y al personal y a todos los alumnos del Instituto, una especial Bendición Apostólica".

lunes, 18 de abril de 2011

Concurso: "Musica Sacra 2011"



Con la misión de descubrir las mejores voces para la música sagrada en el mundo la "Academia Musical Europea" ha lanzado su convocatoria "Música Sacra 2011". Aquí publicamos el "Reglamento básico". La Información completa la encuentran en la página oficial del evento:

http://www.sacredmusicinternationalcompetition.org/lang3/index.html


REGLAMENTO

1. La Accademia Musicale Europea anuncia la presentación del Concurso Internacional "Música Sacra" 2011 reservado a cantantes líricos de cualquier nacionalidad y fe religiosa nacidos después del 01 de enero de 1975. La Accademia Musicale Europea se propone con este evento, no sólo a elevar y a promover la ejecución y el conocimiento de la Música Sacra, sino también a promover la comprensión entre los pueblos.
2. El Concurso tendrá lugar en Roma desde el 9 al 12 noviembre 2011 en la iglesia Santa Caterina da Siena (Via Giulia 151/b) y en la Basílica Santi XII Apostoli (Piazza Santi Apostoli 51). La selección Final - Concierto de Gala del 12 de noviembre será transmitida en vivo por Mundovisión (vía satélite) por el canal italiano TELEPACE.
3. Los ganadores, los premiados y eventualmente los finalistas serán introducidos en el grupo vocal "Celeste Armonia" con el cual debutarán en los conciertos premio, parte integral de los premios establecidos por la Dirección Artística de la Accademia Musicale Europea. Tales conciertos se celebrarán en Italia y/o en el exterior a partir de la temporada 2011/2012. Todos los vencedores y finalistas serán protagonistas en la realización de un CD en vivo y/o de un DVD en vivo registrado durante el concierto Final.
4. Cada participante deberá presentar 5 arias musicales de su elección del repertorio sacro (Misas, Motetes, Oratorios, Cantatas Sacras, Cantos religiosos tradicionales, etc.), en al menos dos lenguas y/o de dos épocas diversas. No es obligatoria la ejecución a memoria de los fragmentos musicales. Para participar en el Premio Especial "Oratorio" los cantantes deberán presentar 2 arias tomadas de Oratorios diversos y declararlo explícitamente en el formulario de inscripción.
5. Los participantes que certifiquen ser ganadores de Premios Principales en Concursos Internacionales de Canto Lírico en Italia o en el exterior, serán admitidos directamente a la Semifinal, pero en el acto de inscripción de todos modos deberán presentar un programa de 5 arias de música sacra siguiendo la modalidad de los demás inscritos.
6. El Concurso se articulará en tres pruebas: Eliminatoria, Semifinal y Final en forma de Concierto de Gala.
7. Durante cada una de las pruebas Eliminatorias, los candidatos cantarán el fragmento indicado por ellos en el formulario de inscripción bajo la voz Eliminatoria. Los cantantes que tendrán el voto de la mayoría del Jurado a favor serán admitidos a la Semifinal. Al terminar cada una de las votaciones el Jurado comunicará la lista de los Semifinalistas y entregará los Diplomas de Participación a los demás concursantes.
Se pasará a la prueba siguiente con el parecer favorable de la mayoría del Jurado.
8. Los concursantes seleccionados para la prueba Semifinal deberán cantar 2 fragmentos de música sacra escogidos por el Jurado al final de la Eliminatoria. Dichos fragmentos serán comunicados a los participantes por el Maestro Colaborador durante la prueba de grupo.
9. La Semifinal dedicada a los concursantes admitidos directamente a la Semifinal prevé la ejecución de un máximo de 3 arias: la primera de su selección, las otras dos escogidas por el Jurado y comunicados por el Maestro Colaborador durante la prueba de grupo.
10. Al termine de las dos jornadas de la prueba Semifinal, el Jurado - siempre con el sistema de votación por mayoría - comunicará la lista de los Finalistas y entregará los Diplomas de Participación con la indicación de Semifinalista.
11. Para la prueba Final en forma de Concierto de Gala, que tendrá lugar el 12 noviembre a las 20.30 horas en la Basílica Santi XII Apostoli, los Finalistas deberán cantar un aria de música sacra elegida incuestionablemente por el Jurado entre los 5 fragmentos musicales presentados.
12. El Concurso está abierto al público en todas sus fases. El orden de la audición de los concursantes será: alfabético durante la prueba Eliminatoria; en la Semifinal por extracción de la letra con que se partió; en la Final - Concierto de Gala el orden será concordado con el Jurado.
13. La ausencia en la Final comportará la descalificación del participante al Concurso. Los finalistas deberán presentar una prueba audio en el tiempo indicados por la Organización. La falta a la prueba audio significará la exclusión al concierto. Para cada prueba del Concurso cada cantante tendrá derecho a una prueba de grupo con el Maestro colaborador siguiendo el calendario publicado en la página Web.
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domingo, 3 de abril de 2011

PREGÓN PASCUAL: Venerable Himno para la madre de todas las Vigilias


El Pregón Pascual, hermosísimo en su texto y en su inigualable versión Gregoriana, es el motivo de nuestra publicación. Ofrecemos, tomado de la Enciclopedia CECILIA de la Música Católica, unos breves pero interesantes datos sobre su origen y contenidos, así como una de las versiones más hermosas que circulan en la red, esperando pueda ser útil a nuestros lectores.

El Pregón pascual o "exultet" es un himno de alabanza. Anuncia a todos la alegría de la Pascua, alegría del cielo, de la tierra, de la Iglesia, de la asamblea de los cristianos. Esta alegría procede de la victoria de Cristo sobre las tinieblas.

Luego, entona la gran Acción de Gracias. Su tema es la historia de la salvación resumida por el poema. Una tercera parte consiste en una oración por la paz, por la Iglesia en sus jefes y en sus fieles, por los que gobiernan los pueblos, para que todos lleguen a la patria del cielo.

Al comenzar la vigilia con la fiesta del fuego, tan simbólico y significativo, algo nuevo ha acontecido en medio del pueblo. La llama ha surgido en la oscuridad. Al prenderse el cirio Pascual del fuego nuevo, se ha intuido el esplendor de la Pascua de Cristo resucitado. Cristo es la Luz. De él se enciende toda luz y por él se ilumina el templo vivo de la Iglesia, convocada para el pregón pascual. Por eso cantamos con todo el fervor de nuestras voces: ¡Oh noche realmente dichosa, que cambia la tiniebla en claridad y la muerte en vida! Es noche de Pascua. Noche de liberación.

ARTÍCULO DE LA ENCICLOPEDIA "CECILIA" tomado de:
http://www.enciclopediacecilia.org/wiki/Preg%C3%B3n_pascual




sábado, 19 de marzo de 2011

Semana Santa: sus orígenes

La liturgia es fruto del caminar de siglos de la Iglesia. Cerca de la Semana Santa consideramos útil para nuestros lectores reproducir este artículo de Zenit, que consigna una entrevista al liturgista Juan Javier Flores Arcas OSB, quien nos remite a los mismos orígenes de sus principales celebraciones.


Entrevista a Zenit del padre Juan Javier Flores Arcas, osb,


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 6 abril 2006 (ZENIT.org).- ¿Desde cuándo se celebra la Semana Santa? A ésta y otras preguntas responde en esta entrevista el benedictino Juan Javier Flores Arcas, presidente del Instituto Pontificio Litúrgico de Roma.

--La Semana Santa como tal, ¿se celebra desde los inicios del cristianismo?

--P. Flores: El núcleo original más antiguo de la Semana Santa es la Vigilia Pascual de la que tenemos rastros ya en el siglo II de la era cristiana. Fue siempre una noche de vigilia en recuerdo y espera de la resurrección de Jesucristo.

A ello se añadió muy pronto la recepción de los sacramentos de la iniciación cristiana: bautismo, confirmación y eucaristía, por lo que se convirtió a su vez en la gran noche sacramental de la Iglesia.

Posteriormente la Vigilia Pascual se desarrolló extendiéndose en el tiempo y se transformó en el triduo de la pasión, muerte y resurrección del Señor del que ya habla San Agustín como una celebración muy generalizada.

Este triduo añadió a la Vigilia ya existente otros momentos importantes de la celebración, en concreto, la memoria de la Muerte del Señor el Viernes Santo y el Jueves Santo. Este último contemplaba nada menos que tres celebraciones eucarísticas muy diversas.

Según las diversas fuentes de distintas liturgias se celebraba una misa para reconciliar a los pecadores, una misa crismal y la misa que recuerda la institución de la Eucaristía en la tarde.

En la liturgia actual, el Triduo Pascual empieza en la tarde del Jueves Santo con la Misa de la Cena del Señor y se une al primer día del triduo que es, en sí, el Viernes Santo de la Pasión del Señor. El segundo día es el Sábado Santo de la sepultura del Señor, un día de silencio, ayuno y espera. No hay Eucaristía este día en señal de espera.

La Iglesia se detiene ante el Sepulcro del Señor crucificado y espera su Resurrección. Con la Vigilia Pascual, en la noche del Sábado Santo, comienza el tercer día del triduo pascual: el Domingo de la Resurrección del Señor.

--¿Por qué se dice que la noche de Pascua es el día más importante del año?

--P. Flores: El domingo de Resurrección es el día más importante del año litúrgico. Su centro es precisamente la Vigilia Pascual, en la noche del Sábado Santo al domingo de Resurrección, pero pertenece íntegramente al domingo.

Es la celebración más importante del año, centro de todo el ciclo litúrgico. Es la gran noche sacramental de la Iglesia.

Lo fue durante siglos y gracias a la reforma litúrgica promovida por el concilio Vaticano II lo ha vuelto a ser. Los cristianos renuevan sus promesas bautismales mientras contemplan cómo nuevos cristianos se incorporan a sus filas. Constituye el origen de toda celebración litúrgica y en ella culminan todas.

Por ello, la importancia que se dio durante los últimos siglos al Jueves Santo ha sido transferida ahora a la Vigilia Pascual con la reciente renovación de los libros litúrgicos, lo que se traduce también en el modo de celebrar.

--La misa crismal, ¿debe tener lugar en el Jueves Santo o puede variar?

--P. Flores: La misa crismal es antiquísima en toda la Iglesia. En ella, el obispo consagra los tres oleos que se necesitan para la administración de los sacramentos: el santo crisma, el óleo de los catecúmenos y el óleo de los enfermos. Las fuentes litúrgicas nos hablan de su importancia y antigüedad.

En Roma adquiría una especial importancia y estaba llena de simbología. Hoy cada obispo en su iglesia catedral bendice y consagra los tres tipos de óleos en el Jueves Santo por la mañana --lugar y momento tradicionales en la liturgia romana ya desde el siglo V-VI-- o bien en algún otro día cercano, según conveniencia pastoral.

En la liturgia que sigue al Concilio Vaticano II se añadió en esta misa crismal un rito significativo: la renovación de las promesas sacerdotales. Sin embargo, es muy importante que el centro de la celebración sea precisamente la consagración de los tres óleos que sirven para la administración de los sacramentos y no la renovación da las promesas sacerdotales.

--¿Cómo surge la adoración de la cruz en el Viernes Santo?

--P. Flores: La adoración de la Cruz era un rito peculiar de la Iglesia de Jerusalén, puesto que contaba entre sus reliquias más preciosas la cruz en la que Cristo fue crucificado. El Viernes Santo tenía lugar una ceremonia muy popular y sentida: la adoración de la Cruz. Los relatos del siglo IV con conmovedores. San Cirilo de Jerusalén nos los narra con profusión de detalles.

En un cierto momento, este rito pasa a Roma que, por su parte, celebraba la Pasión del Señor con la lectura de la Pasión, según San Juan y las conocidas oraciones solemnes del Viernes Santo.

A ello se añade entonces la adoración de la Cruz, que se ha mantenido hasta hoy, pero no es el rito más importante del Viernes Santo. La acción litúrgica sigue centrada en la Liturgia de la Palabra, cuyo momento culminante es la lectura de la Pasión del Señor, relato, memorial y actualización de la redención con el que adquiere la celebración toda su fuerza.

jueves, 10 de marzo de 2011

Esperanzadora acción Vaticana en favor de la Liturgia y la Música Sagrada


Esperanzadora resulta en verdad esta noticia publicada por ACI prensa el pasado 3 de marzo, en la que el Card Cañizares, Prefecto para la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, puntualiza la centralidad que debe tener la Liturgia en la Vida Cristiana, y sobre todo, rescata esta centralidad como fruto precioso del auténtico espíritu del Vaticano II. Por si fuera poco, anuncia la feliz noticia de una reestructuración del Dicasterio a su cargo, la cual incluirá un apartado para la Música y el Arte Sagrados. ¿Será este el golpe de timón que el Santo Padre busca realizar para corregir el caos en el que nos encontramos en la materia?


MADRID, 03 Mar. 11 / 06:01 am (ACI)

El Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Antonio Cañizares, afirmó que se está viviendo "una situación dramática caracterizada por el olvido de Dios", que exige recobrar para la liturgia el lugar que le corresponde en la vida de los cristianos.

"¡Cuánta rutina y mediocridad, cuánta trivialización y superficialidad se nos ha metido!; ¡cuántas misas celebradas de cualquier manera o participadas en cualquier disposición!; de ahí nuestra gran debilidad", expresó el Purpurado el 25 de febrero a la revista española Vida Nueva.

El Cardenal afirmó que el Concilio Vaticano II puso a la sagrada liturgia "en el centro de la vida y misión de la Iglesia". Sin embargo, cuestionó si se puede afirmar "que todo lo que se ha hecho y hace es la renovación querida por el Concilio".

"¿El pueblo de Dios, fieles y pastores, vive de verdad de la liturgia, está en el centro de nuestras vidas? ¿Se han enseñado y asimilado las enseñanzas conciliares, se ha mantenido una fidelidad a las mismas, o se las ha interpretado correctamente en la clave de la continuidad que pide el Papa?", preguntó.

En el diálogo, el Cardenal Cañizares recordó que la liturgia es ante todo obra de Dios "y que nada se puede anteponer a ella. Solo Dios, la 'revolución de Dios', Dios en el centro de todo, podrá renovar y cambiar el mundo".

Reestructuración del dicasterio

En otro momento de la entrevista, el Cardenal Cañizares explicó que entre los proyectos inmediatos de la Congregación está "la reestructuración del dicasterio, que afecta, por ejemplo, a la creación de una sección nueva para la música y el arte sagrados al servicio de la liturgia".

"Otro aspecto de esta misma reestructuración se refiere a la transferencia a otro organismo de la Santa Sede del 'oficio matrimonial' para el caso del matrimonio ''rato y no consumado'; ya pasó, hace años, a Clero, la dispensa de las obligaciones sacerdotales".

Sin embargo, negó que el dicasterio ya no se vaya a ocupar de los sacramentos. Dijo que no puede desaparecer de la competencia de la Congregación el aspecto de la "disciplina". "Liturgia y sacramentos van unidos, son una misma cosa, y, además, la disciplina pertenece a la misma entraña de los sacramentos y de la liturgia", explicó.

El Cardenal afirmó que "hay normas que cumplir, un derecho que acatar -el de Dios- y también abusos que corregir. Por eso, en modo alguno desaparece de la Congregación la 'disciplina de los sacramentos'; al contrario, quedará reforzada".

"Por lo demás, todo ello permitirá dedicar y concentrar la mayoría de los no pocos esfuerzos y trabajos que se necesitan en todo aquello que posibilite intensificar el movimiento litúrgico que sigue vivo, como obra del Espíritu Santo, del Vaticano II", señaló.

La entrevista completa está en http://www.vidanueva.es/2011/02/25/antonio-canizares-solo-la-vida-liturgica-podra-volvernos-verdaderamente-a-dios-2/

domingo, 27 de febrero de 2011

La liturgia no es un "Show"


Publicado por ACI Prensa el 3 de marzo de 2004, traemos un extracto de una entrevista concedida por el entonces Card Joseph Ratzinger al Diario "La razón", en torno a la tendencia de pervertir el aspecto "comunicativo" de la liturgia, reduciéndola aun mero espectáculo, de mucha "Participación Activa" y poca "Participación Interior".










En una entrevista publicada en el diario La Razón, el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, advirtió del peligro de transformar la liturgia en “espectáculo” y disponer de ella según el capricho. “De este modo acabamos corrompiéndola”, precisó el Purpurado al ser interrogado por Renzo Giacomelli.
Cuando el periodista cuestionó su severidad “con quien utiliza la liturgia de manera sólo comunicativa”, el Purpurado alemán precisó que “la liturgia es comunicativa y pastoral”.

“Me opongo a quienes piensan que sólo es comunicativa si se transforma en espectáculo, en una especie de ‘show’, reduciendo a muy poco esa gran obra de arte que es la liturgia, cuando se celebra bien y con participación interior.
Los fieles no se sienten involucrados en celebraciones ‘creativas’ que no les dicen nada”, añadió el Prefecto.
Asimismo, lamentó que “con demasiada frecuencia se trata la liturgia como una cosa de la que uno puede disponer según su capricho, como si fuera nuestra propiedad exclusiva. Pero de este modo acabamos corrompiéndola”.


En otro momento de la entrevista, el Cardenal expresó su preocupación por los problemas más serios que atraviesa la Iglesia en la actualidad entre los que mencionó la “actual dificultad para creer”.
“El relativismo ya es espontáneo para el ser humano de nuestro tiempo. Hoy en día parece un gesto de soberbia, incompatible con la tolerancia, pensar que hemos recibido realmente la verdad del Señor”.
“Sin embargo –señaló el Purpurado-, parece que para ser tolerantes tienen que considerarse iguales a todas las religiones, a todas las culturas. En este contexto, creer es un acto que se hace cada vez más difícil. Se asiste de este modo a la pérdida silenciosa de la fe, sin grandes protestas, en gran parte de la cristiandad. La tolerancia no es indiferencia, sino amor y respeto por el otro, y ayuda recíproca en el camino de la vida”, concluyó.

martes, 8 de febrero de 2011

Carta del Santo Padre a los Artistas en el espíritu del Concilio Vaticano II


El entonces Santo Padre Paulo VI, enviaba esta "Carta a los Artistas" en ocasión del Concilio Vaticano II. Invitamos a nuestros lectores a considerar la innegable actualidad de estas palabras, que urgen un llamado al rescate del servicio invaluable que los artistas prestan a la Iglesia, particularmente a los Actos Sagrados.








MENSAJE DEL PAPA PAULO VI, EN OCASIÓN DEL CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II DIRIGIDO A LOS ARTISTAS


A vosotros todos, artistas, que estáis prendados de la belleza y que trabajáis por ella; poetas y gentes de letras, pintores, escultores, arquitectos, músicos, hombres de teatro y cineastas... A todos vosotros, la Iglesia del Concilio dice, por medio denuestra voz: Si sois los amigos del arte verdadero, vosotros sois nuestros amigos.

La Iglesia está aliada desde hace tiempo con vosotros. Vosotros habéis construido y decorado sus templos, celebrado sus dogmas, enriquecido su liturgia. Vosotros habéis ayudado a traducir su divino mensaje en la lengua de las formas y las figuras, convirtiendo en visible el mundo invisible.
Hoy, como ayer, la Iglesia os necesita y se vuelve hacia vosotros. Ella os dice, por medio de nuestra voz: No permitáis que se rompa una alianza fecunda entre todos.
No rehuséis el poner vuestro talento al servicio de la verdad divina. No cerréis vuestro espíritu al soplo del Espíritu Santo.
Este mundo en que vivimos tiene necesidad de la belleza para no caer en la desesperanza. La belleza, como la verdad, pone alegría en el corazón de los hombres; es el fruto precioso que resiste la usura del tiempo, que une las generaciones y las hace comunicarse en la admiración. Y todo ello está en vuestras manos.
Que estas manos sean puras y desinteresadas. Recordad que sois los guardianes de la belleza en el mundo, que esto baste para libraros de placeres efímeros y sin verdadero valor, así como de la búsqueda de expresiones extrañas o desagradables.

Sed siempre y en todo lugar dignos de vuestro ideal y seréis dignos de la Iglesia, que por nuestra voz os dirige en este día su mensaje de amistad, de salvación, de gracia y de bendición.

Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, el año 1965, tercero de nuestro
pontificado.
PABLO PP. VI

domingo, 30 de enero de 2011

Hay que recibir la liturgia como un Don


Creemos de suma importancia remitirnos a estas palabras del actual Santo Padre Benedicto XVI, pronunciadas en el ya lejano 2001, cuando todavía era el Cardenal Prefecto para la Disciplina de los Sacramentos. En ellas expone su visión sobre el Caos reinante en las celebraciones Eucarísticas y el consecuente peligro cuyos efectos son ya visibles en algunas comunidades. Pareciera con esto corroborarse lo expuesto por Mons Valentino Miserachs cuando hablaba de "laxismo post-conciliar" y de "anarquía" en la liturgia y particularmente el Canto Sagrado. No obstante, el actual Papa ya nos señalaba la "medicina" para empezar a sanar: Retomar el Ser de la liturgia como Misterio que se recibe, como un Don al que hay que aceptar.


FUENTE:
Marco Tosatti
Traducción no oficial en español:
El Cardenal: la liturgia de la Iglesia está en peligro

«CAOS EN MISA»: SOS de Ratzinger
Marco Tosatti
Ciudad del Vaticano

La liturgia de la Iglesia está en peligro: el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger, lanza una voz de alarma desde las columnas del cotidiano católico francés «La Croix», no excluyendo la necesidad de una revisión de las reformas realizadas por el Concilio Vaticano II. La principal amenaza consiste en los márgenes de «creatividad» demasiado amplios, según el purpurado, de la que gozan las comunidades católicas de los diversos continentes; las variaciones litúrgicas son tales que hacen perder de vista la unidad sustancial del rito: «Tantas personas se lamentan hoy del hecho de que ya no haya dos misas iguales –explica Ratzinger– hasta el punto de llegar
a preguntarse si existe todavía una liturgia católica.Este punto de vista es sin duda exagerado, pero el peligro existe.

De aquí mi invitación: liberémonos de nosotros mismos y abandonémonos a una realidad más grande». Ratzinger afirma que la liturgia no es sólo un componente ritual, sino que representa un elemento central de la Iglesia
católica y de la fe cristiana, y precisamente por esto es capaz de acercar a los fieles a la unión con Dios y a su obra universal. Pero el mundo moderno socava la posibilidad de entender este tipo de planteamiento: «El gran peligro de nuestro tiempo para la liturgia (como también para la catequesis) es que su dimensión cósmica es demasiado extraña a nuestra cultura individualista».El cardenal no ofrece ejemplos concretos; pero en su obra «El espíritu de la liturgia» critica el uso de la danza: «Yo mismo he asistido a una celebración en la que el acto penitencial ha sido sustituido por una representación de danza que, como es obvio, concluyó con un aplauso: ¿se nos podía alejar de un modo mejor de aquello que realmente es la penitencia?» Y añade: «Ningún rito cristiano conoce la danza».

El Prefecto se muestra favorable a orientar nuevamente hacia el este los altares así como el rostro de los fieles durante la celebración eucarística. «La oración orientada hacia el este es una tradición que viene desde los orígenes, y es expresión fundamental de la síntesis cristiana del mundo y de la historia». Con el concilio los altares se han dirigido hacia el pueblo. Si no es posible dirigir el altar hacia el oriente, se debería dirigir hacia la cruz colocada sobre el altar.
«Entre los fenómenos verdaderamente absurdos de nuestro tiempo enumero el hecho de que la cruz sea colocada a un lado para dejar libre la mirada hacia el sacerdote. Pero, la cruz durante la Eucaristía, ¿es una distracción? ¿Es más importante el sacerdote que el Señor?» Por lo tanto, quizás se debería cambiar algo: «Yo estoy a favor de la estabilidad. Si se cambiara la liturgia todos los días sería algo insoportable. Pero también la excesiva rigidez –dice Ratzinger– es contraproducente. Cada generación debe ser capaz de ver aquello que se puede mejorar para estar siempre en sintonía con los orígenes y el verdadero espíritu de la liturgia. Creo que hoy hay efectivamente materia, para la nueva generación, para "reformar la reforma".

La Stampa, 29 de diciembre de 2001

martes, 25 de enero de 2011

El Latín: una lengua más viva que nunca


Nada más equivocado que decir que el latín es una "lengua muerta", y todavía mayor error, desterrarlo de la currícula de materias de las Casas de Formación y Seminarios. Y qué decir de aquellas posturas que a toda costa y con muchos pretextos sin fundamento, quisieran verlo fuera de la liturgia, prohibiendo los cantos compuestos con textos de tan venerable lengua. Atajando todo esto, publicamos una noticia ya de hace tiempo en la que el Santo Padre Benedicto XVI, impulsa y reconoce a la fundación "Latinitas" por su ejemplar trabajo en favor de la lengua oficial de la Iglesia.


ENSEÑAR EL LATÍN DE LOS JÓVENES

Fuente: "Europa Press"

El Papa Benedicto XVI invitó hoy a "enseñar el latín a los jóvenes" para que no se pierda el gran tesoro de la Iglesia en latín y para que no desaparezca el empleo de "este insigne instrumento" al recibir hoy a los miembros de la Fundación Latinitas, creada por Pablo VI en 1976 para el estudio y la salvaguarda de la lengua latina y de literatura clásica y cristiana.

Benedicto XVI les ha dirigido un discurso en latín exhortándoles a difundir esta lengua, en especial entre los jóvenes, empleando nuevas metodologías. El Papa también confesó su "alegría cuando puede hablar latín" a los jóvenes participantes del concurso promovido por la Fundación Latinitas.

La Fundación Latinitas, integrada por estudiosos y especialistas, ha promovido también este año el tradicional concurso internacional denominado "Certamen Vaticanum" de poesía y prosa, para impulsar la profundización en los textos clásicos y la producción de obras nuevas en latín.

Benedicto XVI ha expresado también su satisfacción por el esmero de la mencionada institución en la tutela de esta lengua, que él cultiva desde su juventud. Entre las actividades de la misma Fundación destaca la divulgación del diccionario de neologismos, ’Lexicom recentis Latinitatis’, que contiene más de 15.000 palabras. (Europa Press)

domingo, 23 de enero de 2011

Orientaciones prácticas para entonar el "Salmo Responsorial"


Ofrecemos unas cuántas líneas orientadoras sobre la ejecución del "Salmo Responsorial" en las Eucaristías. Sabemos que este servicio necesita también de pistas claras, sencillas y prácticas para quienes lo llevan a cabo en nuestras comunidades parroquiales.


Tomado de "Apuntes para un Taller de Salmos" del Mtro Martín Pacheco Ochoa.

EL SALMO RESPONSORIAL:

El nombre de Salmo viene del griego Psallein que significa "tocar un instrumento" y también "cantar". Es la palabra que tradujo el hebreo Mizmor que significa "canto lírico acompañado por instrumentos de cuerda". Están reunidos en el Libro de los Salmos , por tanto son Palabra de Dios. Su género literario es el lírico-religioso, aunque se incluyen también trozos épicos, didácticos y hasta proféticos. Desde luego que litúrgicamente son herencia de la Sinagoga Judía y su uso en la Iglesia es ya casi desde el principio, incluso antes de que se introdujera la proclamación del Evangelio. Fueron el principal Libro de Canto y Oración del antiguo Israel, y ahora lo son de la Iglesia. Son considerados claves Cristológicas, fuente de inspiración y punto de partida de las homilías hacia los siglos IV-VI.

La IGMR en su número 39 dice: “Después de la Primera lectura sigue un Salmo responsorial o Gradual que es parte integrante de la Liturgia de la Palabra. El Salmo se toma habitualmente del Leccionario ya que cada uno de estos textos está directamente ligado a cada una de las lecturas: la elección del salmo depende de la elección de las lecturas...” Las ideas contenidas en la lectura precedente dan la pauta para la elección del Salmo. Hay liturgistas que dicen que el Salmo debe en lo posible ser la versión poética de las lecturas, y que nos debe ayudar a colocarnos en la postura adecuada para recibir con provecho la Palabra y nos ayuda a manifestar la postura interior con que la hemos recibido. Esto es posible gracias a que los sentimientos más auténticamente humanos de vivencia de la fe están contenidos en los Salmos. Además se suscitan dos importantes posturas oracionales: la Escucha y la Respuesta.

La forma ideal de realizarlo será la Responsorial en la que un solista canta las estrofas y el pueblo intercala la Antífona propia a manera de respuesta. Como posibilidad segunda y no pudiendo realizarse la primera forma puede un Salmista proclamar las estrofas solemnemente y con una musicalidad en su ritmo , y el pueblo intercalar la antífona de respuesta. Si tampoco esto fuera posible, entonces un buen lector proclame el Salmo “en directo” pausada y poéticamente SIN INTERCALAR LA RESPUESTA DEL PUEBLO para que este centre toda su atención en lo que el solista va proclamando y se una interiormente a ello. Al realizarlo de esta última manera cabe la posibilidad de que el pueblo recite la Antífona al principio y al final del Salmo.

Sugerencias prácticas:

 Esforzarse en devolverle al Salmo su naturaleza de Canto.
 Ejecútese siempre desde el ambón.
 Procúrese el uso de melodías accesibles pero bellas.
 Ensáyese la respuesta con el pueblo, sobre todo cuando la melodía no le sea familiar.
 Úsense las melodías adecuadas al sentido del Salmo.
 Cultívense al menos los tonos Gregorianos.

Tomado de "Apuntes para un Taller de Salmos" del Mtro Martín Pacheco Ochoa.

domingo, 16 de enero de 2011

La cita anual de los Músicos litúrgicos de México en 2011

Nos han hecho llegar la convocatoria del Congreso Nacional de Música Sagrada en México para este año 2011. La publicamos esperando abonar para que este sea un éxito en las tareas Pastorales de sus encargados, y en general de las Comisiones Diocesanas de Música Sagrada de todo el país.





El Departamento de Música Litúrgica de la
Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica
CONVOCA
a las Comisiones Provinciales y Diocesanas de Música Sacra, Directores y
profesores de Escuelas de Música Sacra, Profesores de Música Litúrgica en los Seminarios, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Seminaristas y Ministros de Música Litúrgica al

XXXIII CONGRESO NACIONAL DE MÚSICA LITÚRGICA, del 28 de febrero al 4 de marzo de 2011, teniendo como SEDE la Diócesis de San Juan de los Lagos.

El trabajo temático y práctico se desarrollará en torno a la La Piedad Popular, con
las siguientes conferencias:
1.- Relación entre liturgia y piedad popular
2.- Relación entre la Música Litúrgica y la Música de la Piedad Popular
3.- Sugerencias Pastorales para la Música en la Piedad Popular
Además de estas ponencias, tendremos peregrinaciones a cuatro Santuarios, talleres,
celebración solemne de Laudes, algunos conciertos, momentos de intercambio y
convivencia, y las celebraciones Eucarísticas.
SEDE: Casa Juan Pablo II
Carretera San Juan – Lagos Km. 4
CUOTA DE INSCRIPCION:
$ 2,250.00 antes del 19 de Febrero de 2011, en habitación compartida.
Incluye hospedaje, alimentación, materiales y transporte a los santuarios.
$ 3,250.00 antes del 19 de Febrero de 2011, en habitación individual.
Incluye hospedaje, alimentación, materiales y transporte a los santuarios.
$ 2,550.00 después del 19 de Febrero en habitación compartida.
$ 3,550.00 después del 19 de Febrero en habitación individual.
Les invito a disponernos para vivir intensamente esta experiencia de Iglesia, a fin de dar un renovado impulso al trabajo pastoral que venimos desarrollando en las Provincias Eclesiásticas y Diócesis de México.

Favor de realizar el depósito correspondiente en Banamex Número de Cuenta: 25094 Suc. 203 Colima, Col. a nombre de Gabriel de J. Frausto Zamora.

Informes con el Secretario del DEMUSLI: Mtro. Gabriel de Jesús Frausto Zamora, 01(312) 32362 82; cel. 045 (312) 13 16 211; demusagrada@yahoo.com.mx

Muy pronto recibirán la carta invitación de nuestros anfitriones de San Juan de los
Lagos.
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Mons. Francisco Moreno Barrón
Obispo de Tlaxcala y
Encargado del DEMUSLI